jueves, 31 de diciembre de 2015

feliz loquesea



Hola. 

Sigo aquí. Cuántisimo tiempo. 
Con esto de que se termina el año, parece que no quedemos dejar cabos sueltos. 
Primero de todo, feliz 2016 por si no nos leemos más tarde.
No soy de la opinión de que el nuevo año sirva para comenzar con nuevos propósitos ni nuevas metas, pero creo que sí es un gran momento para echar la vista atrás. 
Este año, he viajado y he planeado escapadas a paraísos imaginarios, he reído, he llorado de la risa, he bailado hasta que mis pies me suplicaban un descanso, he compartido cama y charlas con quien quiero, he bebido a veces tanto que ni me acuerdo, he cantado en los coches y también al ritmo de la música en directo, he saltado y me he saltado tu página.
No sé si habré cumplido mis propósitos del año pasado, porque ya ni me acuerdo, pero de lo que estoy totalmente convencida es de que me he llevado a mi misma a límites tan extremos que nunca me habría imaginado haber participado en algunas batallas con mis peores demonios, y que, sorprendentemente, haya salido ganando.

2015 ha sido un año de despedidas, de quedadas y de bienvenidas. De reencuentros. De "tía, déjalo, no vale la pena" y de "espero que seas feliz". De "a la sexta va la vencida" y de " gracias" No sé si habré cambiado o de si las cosas han cambiado. Sé que aquí sigo, intentando superarme día a día. 
2015 ha sido un año de besos, abrazos y corazones rotos que algún día se recuperarán. Ha sido un año en el que mi vida cambiaba de la noche al día, de nada a todo y de todo a nada. 
2015 ha sido un año. Ha sido un gran año. 
Todo queda atrás, los momentos, las risas, las lágrimas, los abrazos, los pedazos de la muñeca rota, el barquito de papel hundido, las miles de balas que quisieron atravesarme, los trozos de armadura de los que te deshiciste conmigo aquella noche, las copas que nos debemos y nos bebimos, las lágrimas de mi mejor amiga y los abrazos de grupo. 

De este 2016 espero que sea al menos, igual de bueno y malo que este, que si el 2015 vuelve sea en forma de reencuentros y de cervezas. Espero que esta noche lo paseis bien, que baileis tanto que desgasteis vuestros zapatos nuevos, que beseis a algún desconocido o al amor de vuestra vida, que os bebais hasta el agua de los floreros y que en algún momento, recordeis a esas personas que han hecho del 2015, vuestro año. 

Imagen de fireworks, night, and sky

Yo, mientras tanto, estaré con los que realmente valen la pena, con los que no se cuentan años, si no momentos. 

Feliz año. Feliz vida. 


jueves, 10 de septiembre de 2015

Carpe Diem.

"El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante, lo que no significa alocadamente; sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro; y examinándote de la asignatura fundamental: el amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida.”

Disfrutar de cada momento es importante pero a veces nos centramos tanto en ello que no encontramos la esencia de las cosas y nos olvidamos de ella. 
Al final siempre nos quedan los recuerdos y sin esa esencia, no hay recuerdo que valga. 
Es difícil disfrutar de cada momento como si fuera el último, en muchas ocasiones porque hay momentos que duran para siempre y no los disfrutamos porque no es algo agradable. Me parece curioso que esos momentos desagradables sean los que nos dejan una cicatriz que antes era herida de guerra. Es curioso como de ellos son de los que más aprendemos, de los que siempre nos levantamos y de los que aunque no disfrutemos, los revivimos de otra manera en un futuro, en forma de lección aprendida.

Alguien me dijo una vez: "A, piensa en hoy, haz lo que quieras hacer en este momento" 

En ese momento no me apetecía otra cosa que cogerle de la mano y salir corriendo con él a cualquier sitio para convertirlo en nuestro. Y "nuestros" creo no fuimos nunca. 
Sigo sin entender por qué me dejaste tirada en la cuneta de aquel desvío que tomaste por decisión propia, sin pensar que yo aun tendría que recorrer varios kilómetros hasta encontrarme otra vez conmigo misma. Tampoco entiendo como tu barquito de papel, después de varias tormentas, seguía a flote. 
Quizás yo misma esperaba que se hundiera. 
Y yo misma fui tu faro. 
Menuda gilipollez. 
Te pienso más de lo que debería, ahora, en el presente. 
Pienso en tus jodidas idas y venidas que tanto me confundían cada noche. Hasta que decidiste irte y no volver por segunda vez. 

"Aclárate" me decías. 
"Aclárame" te decía. 

Porque tenemos esa manía particular, no dejar las cosas zanjadas, supongo que a la espera de que alguna vez lo arreglemos o que simplemente el tiempo lo arregle. 
Tanto pensar en el presente que no pensamos en las consecuencias, no nos damos cuenta de que ya nuestros actos pueden hacer daño. 
Por ejemplo, no pensé en las consecuencias cuando me dio por memorizar las pecas de tu nariz porque ahora no puedo quitarme de la cabeza ese mapa. Ahora no puedo olvidarme de tu media sonrisa y de tus largas pestañas. 

Como tampoco puedo olvidarme de eso que me dijiste que tanto sonaba a despedida:

"Quiero que seas feliz. 
Eres una buena chica, de las mejores que he conocido. 
Ojalá te cuiden. 
Ya sea conmigo o con otro tío, sólo quiero que seas feliz.
No dejes de sonreír así porque a mi es lo que me volvió loco.
... 
Por cierto, mis amigos dicen que estás loca. "

love.



Triana

Arena. 
Playa.
Toalla. 
Ojos cerrados. 
"Mierda, me voy a quemar"
Te das la vuelta. 
Teléfono. 
Es él. Al fin. 
"Llegamos en nada, vamos para tu playa"
Minutos. Segundos que se convierten en horas. 
No llega. 
"¿Qué pasa Madriles?"
Después de un año. 
Risas. Cerveza. Un cigarro. Dos. Cerveza. 
Noche. Frío. 
Toallas a modo de manta y tú tumbada en las piernas de tu amiga. 
Arena fría. 
Frío es su abrazo. Fría es su risa. 
Decepción. Discusión. 
Besos. 
Palabras que duelen como estacas. Hemorragia. 
Llamada de ayuda. 
Adiós. 
Hasta nunca. 

sábado, 5 de septiembre de 2015

Niña.

Yo era una niña soñadora, ilusa. 
A veces busco a esa niña en alguno de mis gestos, en mi risa, en el espejo, en mi manía de jugar con mi pelo. 
A veces desearía que esa niña volviera para sólo poder confiar un poco más en el mundo. 


"Cuando tenga 14 años, me pondré tacones, me maquillaré y saldré a muchas fiestas.
[...] 
Cuando tenga 16 años, me pondré tacones, me maquillaré un poco más y espero tener un novio como el de Miley Cyrus.
[...]
Cuando tenga 18 años, voy a hacer lo que quiera, conoceré a gente nueva, viviré el verano de mis sueños con su historia de amor de película."


Ahora, con 19 años los tacones me estorban, Miley Cyrus representa todo lo que no quiero ser, el  maquillaje es incómodo y no siempre sale bien, no siempre lo que quiero hacer es lo que debo hacer y las historias de amor no son como las pintan. No.
Para nada. 
Un novio decía yo. 
No sé ni para qué lo queria. 
Bueno sí. 
Para que me invitara al baile de fin de curso (en España no existen), para que viniera a  mi puerta con un ramo de flores, para que  me llevara a la playa hacer un picnic, para yoqueséquémariconeriasmeimaginada. 

Ahora, con 19 años, he comprobado que la vida es más zorra de lo que me creía, pero aún así, yo soy más astuta. 
He comprobado que el amor es eso que aun no he conocido del todo. Los novios no caen de los árboles y si no, ruego que me digais dónde se encuentra un árbol de esos, he comprobado que los veranos pueden traer mucho más que amigos, borracheras e historias de amor. 
He comprobado que muchas de las ilusiones que tenía no son nada comparadas con la realidad, que muchas veces, es mejor. 
La verdad es que con 14 años no me imaginaba mi vida como es ahora, quizás me la imaginaba mucho más feliz. 
Me imaginaba un grupo grande de amigos con los que me iria de viaje al fin del mundo. Y allí es a donde llegaria por mis amigos reales, por mi "no-gran grupo" de amigos. 



Esa niña pensaba que más allá de su barrio toda la gente era buena. Creia que existían los amores de verano que olian a historia con final feliz. Soñaba con una vida de en sueño que tenia como banda sonora su risa. hacía viajes interminables a Nueva York, París, California, con una maleta llena de buenos momentos por vivir. Jugaba con cuidado con sus muñecas para que nadie las rompiera, siendo a ella a quién la romperian más tarde. Hablaba con sus peluches con la esperanza de que éstos le dieran una solución a sus múltiples "problemas". Soñaba con promesas de amistades verdaderas y de amores sin final, prometiendose que nunca rompería esas promesas. Luchaba por buscarse un hueco entre esas personas que representaban todo lo que ella quería llegar a ser sin darse cuenta de que poco a poco, paso a paso, iba construyendo su propio camino. Le dolían los pies de tanto correr detrás de las palomas. Le dolía el pecho de tanto llorar por niños que en ese momento eran su mundo. Le dolían las piernas de tanto levantarse del suelo para poder enseñar al mundo su bonita sonrisa. Sonrisa que no apreció hasta bastante más tarde. 

Aunque sigo sintiendo una obsesión inexplicable por las margaritas y los globos. 

He crecido, no tengo ni tacones ni novio, pero creo que he hecho un buen trabajo cambiando mis perspectivas y dibujando un presente que mi pasado debería de admirar. 

Ponte a salvo, niña. 

Veremos qué trae el futuro. 

domingo, 26 de julio de 2015

Mirar al frente.

No sé qué tienen los domingos que hacen que escriba como una descosida. 
Buenos días/mañanas/tardes/noches/momentos. 

Para que me conozcas más quiero que sepas que no hay nada que me de más rabia que tener la sensación de que estoy perdiendo el tiempo. No me gusta nada acostarme por la noche y pensar "qué día tan poco especial". Pues bien, parece lógico que piense eso pero lo que no es nada lógico es que muchas veces me quede sin hacer nada por culpa de mi pereza/miedo/vergüenza/como lo quieras llamar. 
Es muy contradictorio que sea yo misma la que me ponga barreras para aprovechar ese día que ya nadie más me va a devolver. Creo que lo peor de todo esto es eso, que soy la culpable. 
Justamente estoy escuchando ahora mismo una canción que habla de esto:
"Caminar poner sonrisa a cada paso y respirar 
será bonito lo que quede por llegar 
mirar al frente y no bajar la vista nunca más 

Retirar la cara rara la que no deja avanzar 
quitar los miedos que se vayan a pasear 
y que septiembre no nos quite la ilusión jamás"

Siendo hoy domingo, debería decir "mañana que es lunes empiezo a quitarme la pereza" 
Ya claro. 
La autoconvicción siempre se me ha dado de lujo. 
¿Autoconvicción? ¿Me lo acabo de inventar? Posiblemente. 
El caso, yo soy de esas personas que le dan mil y una vueltas a una cosa que ya no tiene solución, y si se puede, mil y dos vueltas. Pero claro, en esas vueltas no haces más que arrepentirte de hacer algo o de no hacerlo. Hoy en mi caso de no hacerlo y creo que eso es peor. 
En fin, tampoco voy a decir que a partir de ahora voy a cambiar porque sé que eso no lo voy a conseguir, asique me voy a conformar con levantar mi culo de esta silla y darme una ducha. 
Sí. 
Las duchas son buenas. 
Quizás me de dos o tres duchas hoy. 
Dos o tres duchas productivamente buenas. 

jueves, 4 de junio de 2015

Llámalo X, Y o Z.

Furia, ira, cabreo, disgusto, desesperación, decepción, pena, llámalo X. 
Todo eso es lo que siento hacia a tí. 
Suena irónico porque tampoco pude ponerle nombre a eso que tuvimos algún día tú y yo, si es que realmente lo tuvimos. 

Me prometí no volver a pensar en tí pero para mi sorpresa vuelves a aparecer y esta vez en forma de engaño. 
Ay soldadito de plomo, que aún no se ha quitado el armazón, prefiero que te quedes tal y como estás y que te hundas con toda la flota de mentiras que tú mismo has creado. 
Mientras tanto, yo estaré en tierra después de haber estado tanto tiempo a deriva, perdida en un mar de dudas y de desilusiones en el que tú mismo me ahogaste. 



Siempre me han dicho que no debería desearle el mal a nadie pero nunca me han dicho que no desee lo que se merece a esa persona y yo espero que el karma, el destino, Dios, Budha, Homer Simpson, Madonna, o quién coño sea el jefe del cotarro, te devuelva lo que has hecho.

No voy a decir lo típico de: "cuando vuelvas ya no estaré" porque sé que no vas a volver y en cierto modo, lo prefiero porque si volvieras te saldrías con la tuya. Solo voy a decir que espero no volver a verte, que espero que sigas a la deriva mucho tiempo más ya que será la única forma de encontrarte contigo mismo. Deja de identificarte con un persona ficticia, deja de ir de puto amo por la vida porque de puto tienes mucho pero de amo(r) poco la verdad. Deja de ocultarte y da la cara -  lo dice alguien que escribe un blog anónimo -. 



Y si haces todo lo anterior, espero que no vengas a mí y me lo cuentes. 

jueves, 2 de abril de 2015

Echarte... de más

Has vuelto. 
Has vuelto a mi cabeza. No eres bienvenido.  
¿Por qué te empeñas en aparecer en el momento más inapropiado? 
No. No lo consiento. 


Vuelven a mi mente tus bromas, tus caricias que aquel día nos regalamos. Caricias que duelen como puñales que marcan mi piel. Esas cicatrices ahora sangran. 

Te habías ido y pensaba que habías cerrado la puerta pero al parecer te ha dado la gana de entrar por la ventana, así, sin permiso. Sin ni siquiera llamar. 
Empiezo a recordar tus pecas, tu corazón acelerado y tu media sonrisa.
Pero bueno, otra vez volvemos al punto de partida, tú con tus idas y tus venidas y yo totalmente descuadrada. 
Todo el mundo me decía que bastaba con enamorarse de la persona, no del físico ni de otra cualidad. Pero a ver quién coño me dice cómo arreglar esta situación, ahora cuando sé que me enamoré antes de la catástrofe que de un corazón. 

Eres todo lo que no quiero. 
Eres todo eso de lo que quiero deshacerme porque me hace tanto daño que ni las lágrimas me sirven de desahogo. Solo puedo abrir mi pecho y vomitar todas estas frases y ahogarme en ellas.
Eres todo eso que no quiero. Eres ese culín de la cerveza que queda en mi botella y que tan amargo sabe. Primera botella en la que no sé si ahogar mis penas o mi persona. 
Noto el sabor de el alcohol, reconozco el sabor de tus labios al recordar ese día. 
Eres esos bordes de la pizza que no me como aunque realmente, te comería a besos. 
Eres ese primer día de otoño que trae consigo frío y frío es lo que trae tu mirada. 
Eres ese "20 minutos para el próximo tren" que tanto me retrasa en mis planes, aunque me daría igual ponerte como excusa cuando lleguara tarde si eso significa haber pasado contigo el mejor día de mi vida. 

Pero seamos realistas, no sé qué eres, no sé quien eres. 
Estoy hecha un lío porque pensarás que ni yo misma sé lo que siento y aunque me joda, tienes razón. 
Eres la única persona a la que ahogaría pero solo si fuera con un abrazo. 

Escribo sobre esto porque no tengo ni puta idea del amor. No tengo ni puta idea de tu vida, pero tengo aun menos idea de la mia propia. 
Asique por favor, deja de interrumpirme cada vez que intento conocerme un poco más. Deja de interponerte en mi camino. O bueno, al menos cuando lo hagas, ten la decencia de traer verano en tus abrazos y primavera en tus besos. 






domingo, 8 de marzo de 2015

"En esta vida existen 3 momentos continuos:
El primero de ellos es lo que queremos tener, el segundo sería intentar conseguirlo y el último de ellos sería el de aprender a vivir sin ello. Y te lo dice alguien que ve el vaso medio vacío."

Que alguien me diga el modo del que podía conseguir que toda esa gente tan "ocupada" se pare a escuchar la risa de unos amigos al romper a carcajadas en una de estas calles, la emoción de un niño al contarle a su padre lo qué ha aprendido hoy en el colegio, el silencio de un domingo.
Que alguien me explique qué sentido tiene hablar con alguien a través de unos mensajes si no puedes ver la sonrisa que luce esa persona. Qué sentido tiene la palabra compartir si ahora cuando compartes tus historias se esperan que se las cuentes a través de una red social.

Siempre he pensado que la felicidad es efímera, como todo. Hay momentos de felicidad, momentos en los que ahora lo ves todo claro aunque antes no vieras la salida. Momentos con personas que son hogar, corazón y felicidad.
La felicidad es algo fugaz, fugaz como esas estrellas a las que miras en esa noche de verano y que aunque desaparezcan, esperas ilusionado a que vuelvan a aparecer la noche siguiente. 
Para mí la felicidad es sentir la arena caliente en mis pies una tarde de agosto, es cerrar los ojos y recordar a esas personas que ya no están, es escuchar mi disco favorito una y otra vez, es pasar una tarde de domingo envuelta en una manta pensando en lo mucho que tengo que hacer y en las pocas ganas que tengo de levantarme.

"Sinceramente, espero que te pierdas. Espero que te pierdas entre un montón de gente a las que ni por casualidad hubieras imaginado conocer. Espero que dirigirles la palabra  sea la mejor forma de sonreír. Espero que entre ellos encuentre a amigos, amigos de esos de los que son de verdad. Que los conserves. Que merezcan la pena. 
Espero que te equivoques tantas veces como puedas. Que puedas pedir perdón por ello. Que te perdonen. Que llegues a casa con algo nuevo aprendido. Que ese error merezca la pena."

Haz que todo merezca la pena. Haz que cuando te acuestes esta noche y cierres los ojos, pienses que este día a merecido la pena. 

Dime, qué es la felicidad. Como y cuando se aprende a vivir. Y si algún día lo descubres, vienes aquí y me lo cuentas, que llevo muchas noches sin dormir, mucha vida encima y creeme que todavía no he aprendido a vivir.

lunes, 16 de febrero de 2015

.soaC

La verdad es que no entiendo esa tendencia que tenemos -al menos que tengo yo- de estar un día en el cielo y otros por debajo del suelo. Unos días tan feliz y otros días tan "ni río ni lloro pero ninguna de las dos son buenas"

Tampoco sé si prefiero que me digan que soy guapa a que no me lo digan. Cuando no me lo dicen me siento menospreciada y cuando me lo dicen, me siento incómoda porque yo sé que no es verdad. 
De qué me sirve que me digan "que bien te quedan esos pantalones" cuando me miro al espejo y me veo igual o peor que todos los días. De qué me sirve que me digan "te envidio" cuando yo la envidio a ella por tener una sonrisa tan bonita, un pelo tan bonito, un cuerpazo y ese desparpajo que hace que todo el mundo quiera estar a su alrededor. Dime, ¿de qué me sirve?

Y lo digo porque necesito que alguien me escuche. 
Que estoy harta de ser un cuerpo, de no ser nada más. Estoy harta de ser eso porque yo no estoy de acuerdo con esa percepción, porque ellos la prefieren a ella para quererla, porque tengo miedo de que alguien me quiera o de yo por fin querer a alguien. 


Querer. 
Por querer yo quiero irme de aquí a un lugar recóndito a explorar sus sensaciones, sus olores, sus vistas, sus texturas. Un lugar en el que la brújula sea yo misma aunque esté perdida buscando mis polos. 
Un lugar perdido. 
Por querer quiero que me quieras como yo te quería, te quise y ya no te quiero. A tí. Estúpido. Estúpida yo. 

Estupidez. 
Estúpida es como me siento yo al pensar que todo tiene solución. Que las soluciones de todos los problemas no están en un vaso medio lleno o en un vaso medio vacío, ni siquiera en la botella de ron de ese viernes noche. Las soluciones no están en mi mente ni en mis manos. No todas están ahí. 

Todas. 
Todas están ahí para tí. Todas con las que has jugado. Y yo. Yo una más. Entre el montón, entre la multitud estoy yo. Una niña-chica-mujer-persona. Todas a la vez. Entre ellas estoy yo. Normal. Alta. Morena. Normal. Sonriendo. Sonriendo con la esperanza de destacar entre todas. Normal. 

Normal. 
Nada fuera de lo común. Yo. Nada fuera de las demás. Tampoco soy como las demás. O sí. O no lo sé. Yo. Normal. La que se toma el bote de Nocilla a cucharadas y la que calma sus penas abrazada al peluche que su mejor amigo la regaló como presente de sus 19 años. Yo. Normal. Más problemas que soluciones. Más desastre que orden. Más rota que rompiendo esquemas. 

Desastre. 

Orden. Desastre. Desorden. Piezas. 
Rotas. 
Piezas. Desorden. Yo. Nedrosed. Yo. Tú. Los dos. Caos. 
Caos que por una vez me hubiera gustado arreglar. Chica caos. Corazón caos. 

Corazón. 
Corazón, ahora tienes que pedirte perdón por creerte siempre feo y culpable, por sufrir cada vez que sale el sol. Por creerte algo que no eres. Por querer salir de mi pecho cada vez que pensabas en él y por cicatrizar cada vez que pensaba demasiado. 

Cicatrices. 
Y es que por pensar tengo un millón de cicatrices, soy un escudo soy hipersensible, una barrera al corazón. Golpes. Pum. Pum. Pum. Silencio. Pum. Pum. Pum. Cicatrices de guerra, de sueños rotos, de sentimientos tirados a la basura, de una muñeca rota. 

Muñeca. 
Yo. Las muñecas con las que jugaba de pequeña y que ahora veo en una caja en el fondo de mi armario. Las tarde que pasé jugando con ellas, imaginándome mi vida en unos años. Vida que queda muy lejos a lo que esa niña de pelo claro se inventaba en esas tardes. Infancia. 

Pensamientos que van y vienen. Que van y vienen pero nunca paran. 
Esto es un sinsentido que ni yo misma sé solucionar. Toca seguir pensando sin encontrar la solución. 



domingo, 15 de febrero de 2015

Querido tú (3)

Es la tercera vez que te escribo y la quinta que te pienso. 
Es la tercera vez que quiero que leas esto y la primera en la que siento que esto va dirigido a alguien que no merece la pena. 
Es la tercera vez que te escribo aunque ya es el décimo borrador. 
A la tercera va la vencida, o eso dicen. 

Simplemente quería contarte cómo me van las cosas.

Sin tí estoy bastante mejor de lo que me esperaba, supongo que será porque ya ha pasado lo peor. Ya no necesito meterme en tu perfil y ver que todo te va bien porque prefiero no ver a esa novia que te has echado - muy guapa, por cierto -.

Realmente me he propuesto no esperar nada de nadie porque desde que esperé que tú volvieras, tú te has ido con otra y has seguido tu vida. Y yo, mientras tanto, me he quedado con medio corazón en el suelo y la otra mitad perdida por el camino. 
Me he propuesto no pensarte tanto. Ya no eres mi primer pensamiento al levantarme ni mi último al despertarme. 

Otra cosa a la que le he dado vueltas es al hecho de que tengo casi 20 años y que por ello, no puedo desperdiciar un año más esperándote. No. Ya lo he hecho durante 2 y no me ha salido precisamente bien. Eso años no me han servido de nada. Solo me han servido para llegar a la situación en la que estoy hoy en día. Poco a poco hiciste que mi corazón se hiciera a prueba de balas, a prueba de todas las balas excepto de la tuya. Poco a poco, me hago resistente a esos ataques tuyos de sinceridad o a tus ataques de indiferencia. Poco a poco vuelvo a ser yo. 




La de vueltas que da la vida y la de vueltas que dabas a mi cabeza. 
Y ahora ya no siento nada, no siento nada salvo pena por tí. 
Espero que todo te vaya bien. Espero que nadie te cause tanto daño cómo tú me lo hiciste a mí. 
Ahora, por favor, deja que cicatrice el desastre que has dejado.
Que te vaya bonito. 

domingo, 18 de enero de 2015

thigh gap

Hablando de modas, me gustaría hablaros (a vosotros, las tres personas que me leéis) de la última moda de la que he visto que se habla mucho en las redes sociales y últimamente es tema principal en muchas conversaciones. 
El thigh gap.
Para quienes no sepais qué es esta nueva moda, os lo explico: 
Es el espacio que tienes entre los dos muslos, es decir, el hecho de que ambos muslos no rocen. Cuanto mayor sea este espacio, mayor delgadez y parece ser que mejor cuerpo. 
Esta es la teoría. 
Ahora, la práctica. 
La práctica lleva a no comer, ejercicio excesivo, desmayos, obsesión y llorar delante del espejo al ver que esos dos muslos tuyos que te parecen verdaderos jamones siguen rozándose mínimamente. 
La práctica conlleva a la desesperación, a la obsesión. 
Deciros que me da pena. 
Me da pena leer en mi Twitter a chicas que están desesperadas por conseguir que ambos muslos no se junten. Estoy cansada de leer preguntas en ask's ajenos sobre cómo conseguir el deseado "thigh gap". Sin ir más lejos, he de confesaros que he tenido que buscar cómo se escribía thigh gap en google y al realizar la búsqueda la primer página que me sugería era: "¿Es sexy el thigh gap?" seguido de "Cómo tener el espacio entre los dos muslos en 26 pasos"  

Duele ver que la meta de muchas de las adolescentes actuales son las siguientes:
1. Conseguir que se les marquen las clavículas porque -al parecer- es muy sexy.
2. Conseguir un vientre plano. 
3. Conseguir el thigh gap. 

Las metas ya no consisten en estudiar lo que quieras, en conseguir una matrícula de honor, en conseguir leerte ese libro que tanto tiempo has estado olvidando, en conseguir formarte para el futuro. No, ahora es tener un espacio entre los dos muslos para poder hacerte fotos "artísticas" porque las has visto en diferentes espacios y te parecen preciosas, sin darte cuenta de que si juntas las piernas y sacas las rodillas para fuera consigues ese efecto de thigh gap. 
Al igual que las clavículas, con un juego de sombras y luces y con meter los hombros para dentro, consigues el efecto de clavícula sexy. 
Y finalmente el de vientre plano. La mayoría de las fotos con esta característica consisten en una chica tumbada boca arriba. No sé si os habeis dado cuenta que tumbadas, la tripa se aplana. Ahí lo dejo. 
Con todo esto no quiero criticar a la gente que tenga este espacio porque cada uno es como es y cada uno tiene su anatomía. Yo, por ejemplo, no estoy preocupada por tener ese espacio pero he de decir que mi anatomía tampoco me dejaría conseguirlo y por eso no me obsesiono. Hay cosas que no pueden ser. 
He llegado a ver fotos de chicas que suplicaban un "like" diciendo que por cada corazoncito dejaban de comer durante una hora. ¿De verdad quieres que esas sean tus aspiraciones? No me puedo creer que tu mayor aspiración sea conseguir el mayor número de likes en tu foto "artística" para así poderte subir un poco la autoestima. Para que la gente vea que sigues viva y además, más guapa. Esos likes que te los dan personas que quizás ni te conocen, pero oye, les pareces guapa y por eso ya merecen la pena. Así pasa, luego nos tiramos los trastos a la cabeza cuando una chica 10 se convierte en una chica hecha pedazos, en una chica de cristal. Teneis el vicio inconfesable de odiar vuestro cuerpo.
De verte bien y sentirte bien contigo misma a esto que estoy describiendo, hay un camino enorme. Al fin y al cabo estamos hablando de modas, eso es lo que son. 
No me jodais diciendo que esto no es una moda cuando tiene un nombre propio. Cuando en esta sociedad ya se ha estereotipado este concepto. 
Duele ver que os rompeis delante del espejo, y mirad que yo soy la menos adecuada para hablar del tema, pero no podéis dejar que vuestra vida se vaya a la mierda porque vuestro "thigh gap" es de 1cm y no de 5cm. No me jodais. 
Sólo respondedme a una cosa: cuando lo consigais ¿creéis que seréis más felices? Espero que os hagais un book precioso de vuestro logro. 
¿Quienes son esa spersonas para determinar qué es sexy y qué no? ¿Quién es capaz de determinar qué es bello y que no? La belleza la determina cada uno. No puedes obligarte a tí misma a ser "preciosa" o "sexy" para esa persona que quizás no merece la pena ni que pienses en él o para esas personas que luego por las espaldas te critican. Hazlo por tí, por tu amor propio. 
Somos humanos y lo que nos distingue de los animales es la mente -esa cosa que muchos no utilizais- y con la mente, la subjetividad
La belleza es distinta para cada persona, aceptadlo. Y por eso estoy escribiendo esto. Lo que a mí me puede parecer precioso a tí te puede parecer un horror. 
TODOS somos diferentes. No os empeñeis en parecer guapas delante de un mundo del que solo merece la pena 3 personas contadas para luego llegar a casa y llorar porque no sabéis ni quiénes sois ni cómo habéis llegado a ese punto. 
No. 
Teneis una mirada preciosa tapada por una mentira que os ha hecho creer esta mierda de sociedad. Solo quereis ser una niña bonita, quereis miraros y ver un cuerpo que no sea un desastre. 
Mirad dentro de vosotras. Por favor. 



No hagas ruido.

Acabo de borrar una publicación que te había dedicado a modo de despedida pero me he dado cuenta de que nuestra despedida fue ya hace mucho. Tanto, que no la recuerdo. 
Quería decirte que espero que seas feliz, aunque no sea conmigo. Me he dado cuenta de que lo que yo consideraba feliz, ahora es solo una mancha en el pasado, un pasado doloroso. Porque eso es lo que eres tú:
Dolor. 
No te puedo describir de otra forma. 
Por eso te deseo que seas feliz, porque espero que algún día encuentres la salida a ese túnel en el que estás que ni siquiera tú mismo te das cuenta de la oscuridad en la que estás metido. 
No siento pena ni tristeza, solo fuerzas para seguir este camino sin tí, porque por fin me he dado cuenta de que tú no eres felicidad. Eres inquietud, indiferencia y unos versos de rap de los que te apropias y realmente no sabes el significado. 
No te conozco, ni nunca te conoceré realmente. Por conocerte, no te conoces ni a tí mismo. Eres una puta bala perdida que alguien disparó con la esperanza de que llegara a algún corazón para poder refugiarse en él y finalmente convertirse, 
en ceniza. 
Te quería decir "sí" cuando ahora solo quiero decirte "adiós"
Nadie se merece estar tan perdido como tú, por eso espero que encuentres la salida. Que te quieras un poco aunque me hayas demostrado que eso de "antes de que te quiera nadie, quierete tú" es mentira. Te he querido tanto que dolía. 
Por favor, no vuelvas. 
Vete por la puerta de atrás. 
Ciérrala al salir y no hagas mucho ruido. 
Gracias.