domingo, 26 de julio de 2015

Mirar al frente.

No sé qué tienen los domingos que hacen que escriba como una descosida. 
Buenos días/mañanas/tardes/noches/momentos. 

Para que me conozcas más quiero que sepas que no hay nada que me de más rabia que tener la sensación de que estoy perdiendo el tiempo. No me gusta nada acostarme por la noche y pensar "qué día tan poco especial". Pues bien, parece lógico que piense eso pero lo que no es nada lógico es que muchas veces me quede sin hacer nada por culpa de mi pereza/miedo/vergüenza/como lo quieras llamar. 
Es muy contradictorio que sea yo misma la que me ponga barreras para aprovechar ese día que ya nadie más me va a devolver. Creo que lo peor de todo esto es eso, que soy la culpable. 
Justamente estoy escuchando ahora mismo una canción que habla de esto:
"Caminar poner sonrisa a cada paso y respirar 
será bonito lo que quede por llegar 
mirar al frente y no bajar la vista nunca más 

Retirar la cara rara la que no deja avanzar 
quitar los miedos que se vayan a pasear 
y que septiembre no nos quite la ilusión jamás"

Siendo hoy domingo, debería decir "mañana que es lunes empiezo a quitarme la pereza" 
Ya claro. 
La autoconvicción siempre se me ha dado de lujo. 
¿Autoconvicción? ¿Me lo acabo de inventar? Posiblemente. 
El caso, yo soy de esas personas que le dan mil y una vueltas a una cosa que ya no tiene solución, y si se puede, mil y dos vueltas. Pero claro, en esas vueltas no haces más que arrepentirte de hacer algo o de no hacerlo. Hoy en mi caso de no hacerlo y creo que eso es peor. 
En fin, tampoco voy a decir que a partir de ahora voy a cambiar porque sé que eso no lo voy a conseguir, asique me voy a conformar con levantar mi culo de esta silla y darme una ducha. 
Sí. 
Las duchas son buenas. 
Quizás me de dos o tres duchas hoy. 
Dos o tres duchas productivamente buenas.