jueves, 20 de febrero de 2014

Quiero sentirme querida, necesitada, completa. 

Yo no soy muy de creer que tenemos a alguien al que estamos destinados y que él mismo está destinado a nosotros, pero creo que es la única esperanza que me queda. 
Nunca he sido de tener pareja formal, pero porque nunca he estado cómoda en ese ambiente. 
Yo solo quiero a alguien con el que me sienta cómoda, con el que me pueda sentar una tarde en el sofá a ver una peli y sentirme la chica más afortunada del mundo. No quiero que venga a mi puerta con flores ni con bombones ni con cursilerías del tipo: "eres mi mundo" No. 
Solo quiero a alguien en quien confiar, con el que poder hacer tonterías, reír, que se conozca mis gestos a la perfección, que sepa que cuando quiero aguantarme la risa me muerdo la lengua, que cuando me siento incómoda cruzo las piernas y los brazos. 
Yo solo quiero a alguien que me quiera tal y como soy, no por lo que aparento ser, quiero ser la que le hace sonreír y llorar, quiero que me abrace por la espalda, que me robe besos pero que tambien que me pique, que se ria de mi solo para ver que hay veces que me cabreo. Alguien con quien hablar cuando lo necesite, sin tapujos. Alguien a quien contarle cualquier tontería para que sonria, para que se olvide de sus problemas. Alguien que me cuente cualquier tontería para que me olvide de mis problemas.

Quiero ante todo, a un amigo. Quiero sentirme "la chica de alguien". Su chica. 
No sé. 
Tiene que ser bonito sentirte querida, necesitada, completa.

viernes, 14 de febrero de 2014

Música.

Música y vida. Música y felicidad.

La música tiene muchísimos estilos y yo creo, que la música define a cada persona. No me malinterpretes, no quiero decir que una persona que escuche algo que no me gusta ya por ello la tengo que juzgar, para nada.

Yo, personalmente, no tengo un estilo de música determinado, lo que sí tengo definido es que mi felicidad muchas veces depende de ella. A menudo, cuando estoy viviendo un momento el cual quiero recordar o que es importante, pienso que música le acompañaria. Cada momento tiene su banda sonora perfecta.

Mi pasión por la música no sé realmente de donde viene, lo que sí sé es que me siento afortunada por poder sentirla como si fuera parte de mí. No soy nada talentosa en este campo, solo bailaba y creo que no lo hacía nada bien aunque eso no me importaba, lo que me importaba es que al fin pude encontrar una forma para conectar más aún con este arte. 
La música define a las personas. Según mi experiencia, muchas personas que intentar parecer un muro de piedra irrompible, tienen momentos de debilidad y ahí es donde se ve reflejada la música.

Yo en la música encuentro una amiga, un novio, un padre, un ídolo, una fuerza, una motivación. No sé, me transmite tanto que me es difícil expresarme. Yo, a menudo me encuentro sola y desgraciadamente he pasado por experiencias muy duras, en estas situaciones tenía a la música, solo a ella porque hay veces que te encuentras sola en tu habitación con la mente en blanco y la única que está ahí contigo es la música.
Me encanta decubrir estilos nuevos, artistas nuevos, ritmos nuevos, letras nuevas.

La música une a la gente y esto es verdad, yo tengo personas a mi lado que no las habría conocido de no ser por la música y sin las cuales me es imposible imaginarme mi día a día. 
A menudo, se lleva mucho eso de las modas y los ídolos. 
Mi opinión es la siguiente:
Yo no creo que haya ídolos de la música, de hecho, la palabra ídolo no me gusta porque implica muchas cosas que la mayoría de personas no tiene en cuenta y hablan sin conocer (es muy común esta situación) Yo creo que el verdadero "ídolo" es esa música, ese arte que te ayuda a seguir hacia adelnte, que te ayuda a llorar, a reír, a bailar, a tomar decisiones, a sentirte idenficada. Y por otro lado, las modas musicales, como yo las llamo, a pesar de ser modas, cada moda tiene una historia detrás. Quizás una canción que no tiene ningún tipo de significado, guarda la historia de un primer beso, de la mejor tarde de unas amigas, de un viaje, de una pérdida, de una depresión, no sé.

La música me acompaña diariamente y no hay nada que me guste más que encerrarme en mi cuarto, ponerme los cascos, cerrar los ojos y escuchar, solo escuchar. Eso, es perfecto. Yo no puedo hacer nada sin música, de hecho, ahora mismo estoy escuchando a un grupo neuvo muy poco conocido que acabo de descubrir. Me encanta.

Por último quería contarte lo perfecto que es sentir escuchar tu música favorita en directo y si es con personas con las que compartes un mismo sentimiento, la sensación aumenta y podríamos decir que es orgásmica. Esto se merece otra entrada, pero no hoy.
Gracias por ocupar tu tiempo en mí.  

A veces, la música puede salvarle la vida a alguien. 
"This song saved my life" 
 

jueves, 13 de febrero de 2014

Fantasía.

Había una vez, una princesa. Esta princesa era castaña de ojos marrones con una larga trenza que le llegaba a sus pequeños y blanquecinos pies. El pueblo la adoraba pero en especial tenían una obsesión y fanatismo con la sonrisa de la dama. Era una sonrisa blanca, que reccorría todo el frágil rostro de la chica y que rebosaba de esperanza y sueños. Tenía una mirada ilusionada que abría caminos a todos los lados del reino. 
Un día, el cielo se nubló y el pueblo se quedó vacío. La princesa, en un rincón de su gran castillo, lloraba para sí misma. A ella no le gustaba su sonrisa inspiradora ni sus ojos soñadores. Se sentía mal, sola. Entonces apareció de la nada un caballero alto, de ojos claros y piel tan blanca y frágil como el hielo en invierno. Tenía un aspecto extraño, unos vaqueros rajados y estropeados, un pequeño aro que le atravesaba el labio inferior y una de las miradas más directas y penetrantes que nadie había visto jamás. Cruzando el pueblo, el chico escuchaba miles de comentarios, de cotilleos que iban de un lado a otro y todos dirigidos a él.
Había venido.Salvaría a la princesa.
Llegó a las puertas del castillo, desde allí podía escuchar los sollozos de la triste princesa. Entonces, armado de valor, golpeó la puerta de tal manera que se abrió y abriendose paso, comenzó a correr como si su vida dependiera de ello. Llegó a la habitación de donde venían las peticiones de la dama. Al entrar, la vió. Su corazón se aceleró, la miró directamente a los ojos, y lentamente arrodillandose ante ella, sin pronunciar palabra, la abrazó y comenzó a cantar una melodía en su oído. Sorprendentemente, la princesa dejó de llorar. No había más lágrimas en sus ojos.
-Caballero- dijo la princesa mirando a los ojos del muchacho - ¿sería usted tan amable de develarme su nombre?

El chico, levantándose y extendiendo su mano para ayudar a que la chica le imitara respondió:
-Luke, Luke Hemmings, alteza.
Después de meses la princesa se enamoró loca, pérdida e irrevocablemente del muchacho. Su héroe, su salvador.

¿Desinteresado?

A menudo me planteo la idea de si soy egoísta o no y bueno, he llegado a una de mis conclusiones. 

Todo el mundo es egoísta. En cierto modo.

Hay egoístas y egoístas, pero nadie, NADIE, es totalmente "generoso". Alguien que peca de ser perfectamente generoso, peca tambien de ser egoísta. Una persona que ayuda a otra lo hace por su bien propio, proque sabe que se va a sentir bien haciendo cierta actividad o cierto favor, independientemente de si le supone un beneficio a la otra persona o no. Si le ayudas a alguien a estudiar, lo haces porque sabes que si esa persona aprueba o si esa persona consigue estudiar mejor, sabes que tú te sentirás mejor porque no has rechazado esa oportunidad de ayudar, no es rechazado la idea de que te sientas bien ayudando a los demás. Te sientes bien, TÚ mismo. 
Por eso, en estos días, en los que he roto una amistad me he intentado echar la culpa puesto que me calificaban como egoístas, pero no es menos egoísta el que exige que le prestes atención en lugar de prestarte atención a ti misma, en lugar de preocuparte por tí misma -aquí estaria demostrando mi egoísmo, tambien- Todos somos egoístas, todos queremos que se nos haga caso, todos queremos sentirnos bien con nosotros mismos, nadie es realmente bueno. No hay ninguna acción desinteresada.

Otra cosa que se me ocurre es la idea de sentirte bien contigo mismo. Creo que es difícil, de las cosas más difíciles que te puedes encontrar en la vida, al menos para mí. Si no te conoces, no te puedes aceptar y si esto ocurre, no puedes sentirte bien contigo mismo. No sé. Hay muchos estereotipos sobre la pareja perfecta, la chica perfecta, o simplemente, la persona perfecta. 
Aún tengo que reflexionar sobre este tema porque ahora mismo no em salen ni las palabras para expresarme.

El camino al éxito.

Este vídeo siempre me ha ayudado a seguir hacia delante, que todo tiene un precio, que todo lo podemos conseguir si nos lo proponemos. 
De hecho, no vale solo con proponernoslo, no basta con eso, eso es para los cobardes conformistas; hay que ir más allá, es necesario mucho esfuerzo y ganas de seguir luchando por lo que quieres, hay que poner todos los medios que puedas.
Yo, personalmente, hasta hace nada era de esas que se conformaban con "intentarlo" y como excusa, te puedes imaginar la que ponía: "al menos lo he intentado con todas mis fuerzas, he tenido mala suerte" Personalmente, no soy muy de creer en la suerte, aunque si en las casualidades y en las oportunidades. Las oprotunidades no vienen por la suerte, vienen porque sí, porque quizás sea el momento de ponerte en marcha y echarle un par de huevos a la cosa. Por eso, el camino hacia el éxito no se construye solo, de hecho, es tu camino, tu vida, lo construyes tú. Tú eres tu dueño, no los demás, no tu familia, no tus habilidades, ni la suerte, solo tú. 

No sé, me abrió los ojos y espero que a tí tambien te ayude. 

Pensar.

Siempre he dicho que pensar no es bueno, que es bueno vivir de la improvisación-dentro de unos límites- pero si ya pìensas en excesivo, creo que eso es una catástrofe. 

Bueno pues aquí estoy, en una fría tarde de invierno de febrero, pensando.
No puedo pensar más, recuerdamelo.
He pensado que sentir algo por una persona es bonito, es bonito si ella te da algo a cambio, sus sentimientos. Quizás suene a "aprovechada", pero es verdad. Es verdad que si sientes algo muy fuerte por una persona, sufres si ves que a la otra ni le importa.
Pongamos mi caso:
Yo, más complejos que chica y él, más chico que complejos, se encuentran. Se encuentran por casualidad. Hablan y hablan. Adivinad, a la chica le empieza a gustar pero no reconoce que se haya enamorado. Hasta escribiendolo, me suena raro y no quiero reconocerlo. Él, la toma como una más, pero no para mal, si no como una amiga más a la que vacilar y con la que echarse unas risas.

Pasa el tiempo, él, la olvida o no. Ella, le recuerda todos los días. Ella, se da cuenta de que es una ridiculez sentir eso por alguien a quien ni siquiera ha visto y con el que apenas habla pero que con "hola" suyo, sonríe y es feliz para todo el día, la semana o incluso el mes. A ella no hay nada que le guste más en un chico que el hecho de que la hagan reír y sonreír - son dos cosas distintas-. Ella siente algo por él que hace lo menos dos años que no sentía. Algo muy fuerte, demasiado para la ridiculez de la situación. Ella con solo oír su nombre sonríe, ella pensando en él sonríe, ella escribiendo esto, ya sonríe.
Y aquí estoy, pensando. He llegado a una conclusión: intentar pasar página. No será fácil, de hecho creo que no lo conseguiré, quizás taparé el dolor por un tiempo, pero no permanentemente. Me gusta, le quiero, le aprecio, no sé, pero le necesito a mi lado, necesito que él me necesite tanto como yo le necesito a él.
Hace dos años me prometí a misma no volver a depender de ninguna persona y aquí estoy, pensando. 

No sé que haré, no sé si el sufrimiento valdrá la pena o simplemente será un gasto de tiempo. No sé.

Bienvenida.

Hola, si has aparecido aquí, será por alguna razón. ¿Sabes que yo creo en las casualidades? De hecho, creo que las casualidades son el pilar de nuestra vida. 

Quiero empezar diciendote que no sé a quien o a qué escribo, pero que lo necesito para desahogarme.
Comenzando por el principio y no por el final, he de decir que soy tal y como soy y que por mucho que yo misma intente cambiarme, no lo consigo, asique tendré que aceptarme antes de que lo hagas tú.
Últimamente, todo está cambiando. La gente suele decir que el cambio es para mejor. La gente dice muchas tonterías. El cambio es para mejor si sabes sobrellevarlo, el cambio es bueno si aprendes de él, pero no siempre es fácil hacerlo. Llevo casi dos años de cambios y aquí estoy, escribiendo no sé a qué o a quién.
No voy a decir quién soy, ni como soy, solo diré que me gusta hacer sonreír a la gente y que una sonrisa vale más que mil palabras. Sí.
A menudo la gente me dice que tengo una sonrisa preciosa, contagiosa, que nunca se me borre. La gente dice muchas tonterías. No saben que esa sonrisa, la mayoría del tiempo no es sincera, pero bueno, que sigan en su pompa, como siempre. Me gustaría que hubiera alguien o algo que llevara un pincho con el que romper y explotar la burbuja en la que vive mucha gente.
La gente suele decir que seguir adelante es lo único que nos queda. La gente dice muchas tonterías. No me considero una experta de la vida proque apenas estoy comenzando a vivir, aunque tampoco creo que haya expertos en esto de vivir. De hecho, creo que nadie vive en un sentido estricto. Cada persona vive a su manera, pero no vive la vida. Es mi opinión, aunque también digo muchas tonterías -estoy todo el día haciento el tonto- 

Y bueno, creo que eso es todo. Mi presentación se acaba.