domingo, 8 de marzo de 2015

"En esta vida existen 3 momentos continuos:
El primero de ellos es lo que queremos tener, el segundo sería intentar conseguirlo y el último de ellos sería el de aprender a vivir sin ello. Y te lo dice alguien que ve el vaso medio vacío."

Que alguien me diga el modo del que podía conseguir que toda esa gente tan "ocupada" se pare a escuchar la risa de unos amigos al romper a carcajadas en una de estas calles, la emoción de un niño al contarle a su padre lo qué ha aprendido hoy en el colegio, el silencio de un domingo.
Que alguien me explique qué sentido tiene hablar con alguien a través de unos mensajes si no puedes ver la sonrisa que luce esa persona. Qué sentido tiene la palabra compartir si ahora cuando compartes tus historias se esperan que se las cuentes a través de una red social.

Siempre he pensado que la felicidad es efímera, como todo. Hay momentos de felicidad, momentos en los que ahora lo ves todo claro aunque antes no vieras la salida. Momentos con personas que son hogar, corazón y felicidad.
La felicidad es algo fugaz, fugaz como esas estrellas a las que miras en esa noche de verano y que aunque desaparezcan, esperas ilusionado a que vuelvan a aparecer la noche siguiente. 
Para mí la felicidad es sentir la arena caliente en mis pies una tarde de agosto, es cerrar los ojos y recordar a esas personas que ya no están, es escuchar mi disco favorito una y otra vez, es pasar una tarde de domingo envuelta en una manta pensando en lo mucho que tengo que hacer y en las pocas ganas que tengo de levantarme.

"Sinceramente, espero que te pierdas. Espero que te pierdas entre un montón de gente a las que ni por casualidad hubieras imaginado conocer. Espero que dirigirles la palabra  sea la mejor forma de sonreír. Espero que entre ellos encuentre a amigos, amigos de esos de los que son de verdad. Que los conserves. Que merezcan la pena. 
Espero que te equivoques tantas veces como puedas. Que puedas pedir perdón por ello. Que te perdonen. Que llegues a casa con algo nuevo aprendido. Que ese error merezca la pena."

Haz que todo merezca la pena. Haz que cuando te acuestes esta noche y cierres los ojos, pienses que este día a merecido la pena. 

Dime, qué es la felicidad. Como y cuando se aprende a vivir. Y si algún día lo descubres, vienes aquí y me lo cuentas, que llevo muchas noches sin dormir, mucha vida encima y creeme que todavía no he aprendido a vivir.