Algo bonito.

No sé muy bien como empezar esto, tengo varias ideas pero nunca sé por donde empezar.
Estos días he estado pensando en que mucha gente de mi alrededor parece que ha encontrado el amor, o eso dicen. No me gusta hablar del amor porque realmente no sé lo que es, mi experiencia más cercana a ese sentimiento terminó en tragedia y bueno, no es un buen recuerdo; sin embargo, sí que fue bonito mientras duró, aunque él no lo llegara a saber jamás. Muchas veces me pregunto: ¿y si soy yo la que ha dejado pasar las oportunidades? Pero me doy cuenta de que no puedo estar con alguien que no me completa. No soy de ñoñerias y muchas veces me pongo un escudo de bordería pero eso es solo porque o estoy nerviosa y no sé que decir o porque simplemente soy gilipollas. Aunque este aspecto me ha hecho darme cuenta de que valoro mucho más un "preciosa" de vez en cuando que un "te quiero mi niña" que me parece absurdo y más si es constante.
Realmente tampoco sé lo que busco ni lo que buscan en mí. Valoro mucho los pequeños detalles diarios. Sobretodo, algo que encuentro realmente atractivo es la autenticidad de la persona. Valoro mucho la confianza. Una de mis imaginaciones más bonitas consiste en una tarde con él, con el ideal, sentados en el sofá hablando de cualquier cosa que se nos pase por la cabeza. No necesito nada más, la verdad.
Hace nada pensé que había llegado el adecuado pero despues de estar un año de tras de él, me doy por vencida. Esto no lleva a ninguna parte. Principalmente porque yo no me imagino a nadie queriendome así, en este sentido tan bonito. Y lo digo como lo siento, yo no me imagino a nadie queriendome de verdad. Nunca he sido "la chica" de nadie y me cuesta pensar que algun día lo seré. Dicen que es mejor estar solo que mal acompañado, puede ser verdad pero al fin y al cabo, estés solo o no, al final del día solo te tienes a tí mismo.
Siempre he dicho que valoro mucho más una sonrisa que cualquier cosa y es cierto. No hay sensación más bonita que la que tienes cuando haces sonreir a alguien pero aun es más bonito cuando lo haces con alguien. Compartir sonrisas debería de ser algo obligatorio. Sonrisas verdaderas. Quizás ese sea mi problema, que me enamoro de los que me hacen sonreír y con los que comparto sonrisas. Aunque bueno, eso de "enamorarme" me queda muy grande.
Quiero tener esa charla sobre tu familia, quiero conocer tus gustos, tus manías, quiero ver los gestos que tienes, quiero ver tu sonrisa, quiero conocer tus travesuras de cuando eras pequeño, quiero saber cual es tu comida favorita, quiero saber si prefieres playa o montaña, si prefieres las películas de terror o las de comedia, quiero comprenderte cuando estés mal, quiero conocerte. Te quiero a tí. Es difícil expresar lo que significas para mí porque ni yo misma lo sé, solo soy consciente de eso, de que quiero conocerte.

Por suerte o por desgracia.

Pues aquí estamos otra vez, en un fin o en el principio de algo. Quién sabe.
Hoy una canción nueva me ha inspirado para escribir esto en un descanso de este intenso estudio.
Y es que a veces es duro darle la cara a la realidad, a veces es duro enfrentarte a la realidad, a veces lo que quieres es seguir durmiendo para seguir viviendo en ese mundo de los sueños que al fin y al cabo, es una de las pocas cosas que son realmente nuestras.
Te levantas una mañana  y ves que todo ha cambiado, que muy pocas cosas siguen igual de bien o igual de mal que siempre. Te levantas con la esperanza de que algunas cosas vuelvan a ser lo que eran. Miras a tu alrededor y te paras a pensar en que te has dado cuenta demasiado tarde, de que si te hubieras dado cuenta de ese cambio mucho antes las cosas serían muy distintas.
A veces cuesta enfrentarte a la realidad.
Ya no está ese señor que veias caminar todas las mañanas, ya no está ese banco en el que pasabas tantas tardes de verano, ya no respiras ese aire lleno de alegria e ilusión, ya no están esas personas con las que pasabas la mitad del día, ya no está ese osito de peluche que tanto querías, ya no está esa serie de televisión que tanto disfrutabas en compañía. Ya no hay nada. Todo ha cambiado. Tú has cambiado y dicen que yo tambien.
Me hace gracia toda esa gente que dice que no es que hayan cambiado, es que han madurado; y me incluyo en ese grupo, yo hace nada justificaba mi actitud de esa forma. Odio que me digan que haya cambiado, las circustancias puede que lo hayan hecho, pero una persona tiene esa esencia que nunca cambiará, que por mucho que intente ignorarla, seguirá ahí. Es eso que tenemos que nadie nos puede quitar. Es eso que nos define. Una persona cuando no conoce la esencia de la otra puede decir que haya cambiado porque no ve que actue de la misma manera, pero una persona que conoce esa esencia sabe que haga lo que haga y pase lo que pase, seguirá teniendo ese pedacito de sí mismo que le hace ser tal y como es.
Maduro, nadie es maduro, maduramos pero nadie consigue ser realmente maduro. De hecho, si nos preguntamos que es ser maduro, nos daremos cuenta de que hay tanta variedad de madurez como personas hay en el mundo. Para mí la madurez no significa lo mismo que para tí, asique no generalicemos ni prejuzguemos, por favor.
Las circustancias cambian, pero las personas no. Cuesta creerlo.

Sinceridad.

"-Esta noche tengo un ataque de sinceridad.
+Pues, sincerate con todo el mundo.
-Ya lo hago. Eres grande, lo sabes"

Daria mi vida por esos ataques de sinceridad tuyos, por que esos ataques te dieran todos los días.

Se dice que a estas horas de la noche (pasadas las 12) nuestro cerebro está tan cansado que como resultado tenemos estos ataques, el ánimo se nos baja e incluso pensamos más de lo que debemos. Odio pensar más de lo que debo, de hecho, odio pensar. Quiero que todo sea improvisado y sin avisar.

Realmente me da rabia que tengamos que recurrir a estos ataques para expresar lo que llevamos guardando ya durante bastante tiempo, para mostrarnos tal y como somos.

Ojalá te sinceraras esta noche, sin pensarlo pero con el objetivo de llamar mi atención porque te importo, porque soy alguien para ti.

Amistad, divino tesoro.

Siempre he escuchado eso de que los amigos se cuentan con los dedos de una mano y por suerte o por fortuna, esto es así.

La verdad, es que mi historial respecto a esto no es muy bueno, quiero decir, me han fallado muchas veces. Llegas a un punto en el que no esperas nada de nadie porque por experiencia, si lo haces, te terminas dando una hostia contra la realidad. 

No podemos pretender que los demás actuen como nosotros queremos o esperamos, cada persona es diferente, pero mi opinión es que llega un punto en el que conoces tanto a ese amigo/a que sabes que se va a sentir ofendido si haces una cosa o no. Por eso, creo que sería genial si intentaramos hacernos el menor daño posible. Hay que tragarse el orgullo, pero tragarselo de verdad, no solo para sentirte orgulloso de decirlo.

He llegado a un punto en el que no confio en nadie, ni en mi misma. 

Amistad no es salir con unas personas todos los fines de semana, amistad no es irse de botellón con otras, amistad no es hacer cosas con otras, amistad es una palabra demasiado bonita como para aplicarla cuando no es necesario. 

Recientemente, una de las amistades que más apreciaba y aprecio, se ha empezado a quebrar y no sabeis como duele. No sabeis como duele ver que ya no queda casi nada. 

Y es que todo el mundo termina sustituyendo a ciertas personas. 

No hay nada que me moleste más que alguien utilice a otra persona durante una etapa "oscura" de su vida y que luego, cuando todo le vaya bien, la deje de lado sin despedirse. Porque te planteas si esa felicidad que tiene ahora es porque ya no estás a su lado, quizás tú eras el causante de su infelicidad. Quizás todos esos recuerdos y esos momentos de risas y lloros se hayan ido a la mierda por tu culpa, porque para esa persona no significan para nada. Quizás no hayas sido suficiente para esa persona.

Esto es todo lo que llego a pensar, porque no hay nada más bonito que sentirte arropada por alguien que estará contigo pase lo que pase, pero no hay nada más doloroso que que todo eso se esfume como si no hubiera pasado nada y tú, te quedas tirada. 

No sé, llega un punto en el que aprendes a vivir con ello y te acostumbras. 

Una persona que te abandona por otra que vendrá y tambien te dejará. 

 

Ilusiones.

YOU & I.

Acabo de ver uno de los vídeos musicales más bonitos. Y solo me planteo una cosa: como ha pasado el tiempo.
Hace nada era 2010, el año en el que empecé a desarrollar mi pasión por la música. Desde pequeña me gustaba escuchar toda la música que mi hermano me enseñaba y ahí es cuando conocí a Michael, con a penas 9 añitos, desde entonces, no puedo pasar ni un solo día sin escuchar alguna canción. 
Es raro y a la vez precioso el hecho de que la música sea mi terapia, la verdad, es que sin ella no soy lo que soy ahora en estos momentos. Y me planteo que si con mis 18 años sigo ilusionandome con mis artistas favoritos, con 30 quizás lo haga pero con mis hijos. No sé. 
Por una parte, me encanta esta sensación de que haya algo que me haga verdaderamente feliz. Nuevas canciones, nuevos conciertos, nuevas experiencias, eso es lo que me hace feliz. Pero por otro lado, siento como que todo el mundo avanzara menos yo. No soy como la típica niñata obsesiva compulsiva que corre detrás de las furgonetas en las que van sus ídolos, no, solo soy una fanática de la música. Una de mis mayores ilusiones es ir a todos los conciertos que pueda e incluso abrazar a alguno de mis "ídolos". Esto es otra cosa que me gustaría aclarar. La palabra "ídolo" está demasiado sobrevalorada. En mi opinión no puedes llamar ídolo a alguien que ni si quiera te conoce y que no ha hecho nada por tí de una manera directa. Un ídolo, desde mi humilda opinión, es alguien en quién te puedes apoyar cuando lo necesites porque le tienes como modelo en la vida, como esa persona que tu quieres llegar a ser algún día afortunadamente no muy lejano. Una persona que su mayor ambición en al vida sea ganar fama, no creo que sea lo más correcto. Y con esto me refiero a las personas que tienen como ídolos a cantantes, modelos, actores, incluso youtubers, que quieren ser como ellos, famosos porque para alcanzar la fama tienen que tener talento y el talento que tienen esos artistas es único, nadie lo puede alcanzar porque cada uno tiene el suyo a su manera. No sé si me explico. 
Mis ambiciones abarcan mucho más que esos sueños "musicales" pero es indudable que la música para mí, es un pilar importante en mi vida. Yo no me imaginaba que con 18 años iba a estar así, pero esta es la realidad. 
Una simple canción te puede salvar de un día en el cual no quieres hacer nada salvo meterte debajo de las sábanas y despertarte cuando llegue un día mejor. Una canción puede hacer que conozcas a personas increíbles sin las que hoy en día, no serías nada. Una canción puede devolverte esa confianza que tanto necesitas. Una canción puede hacerte llorar de rabia al comprobar que lo único que te comprende realmente es la música, una canción con la que piensas: "es mi vida en verso y con ritmo". Una canción puede devolverte la ilusión que habías perdido durante tiempo. Una canción puede acompañarte cuando nadie más lo hace. 
Son demasiadas emociones para una sola persona, pero es precioso, en mi opinión. 

Querido tú.

Querido tú:
No sabes si eres tú a quién me refiero, en verdad, yo tampoco, pero tengo que soltar todo esto que llevo dentro.
No sabes que cada día cuando me despierto, pienso en tí. No sabes que por la noche, antes de acostarme, pienso en tí. No sabes que repaso nuestras conversaciones durante horas aunque llevemos sin hablar varias semanas. No sabes la sonrisa de gilipollas que tengo cada vez que me escribes un simple "xd". No sabes las sonrisas que me has sacado. No sabes las lágrimas que he derramado por tí. No sabes que desde hace tiempo no me sentía así, feliz y desilusionada a la vez. Me repetí una y mil veces: "Chica, no te enamores" No sabes cuantas veces he oído eso de: "Tía, estás pillada por él" y no sabes que cada vez que escucho eso intento no creerlo, porque no, porque no quiero aceptarlo. 
Querría decirte todo esto y mucho más, pero no quiero que me tomes por una loca. No quiero que dejes de hablarme cada vez que te aburras porque eso me da la vida. No quiero que dejes de ser tal y como eres, aunque te cueste sacar tu verdadero yo. Por eso, me encantas, porque cuando sacas tu verdadero yo, eres más increíble de lo que pareces.
Sé que no soy nada para tí, solo una amiga más o simplemente, una chica más; por eso, no te quiero perder, porque quiero ser alguien para tí. 
Simplemente, te quería dar las gracias por hacerme sonreír, por alegrarme algunos días y por joderme otros, pero te quiero, aunque no lo sepas.
Esto es una ridiculez.

Echemos un vistazo al pasado.

18 de Abril del 2014.

A día de hoy, me pregunto si yo hace un  año me imaginaba mi vida tal y como es ahora en el presente.

Tenía muchas ideas e ilusiones, sobretodo porque cambiaba de aires y eso me daría algo positivo. Sí. Realmente no me puedo quejar porque disfruto más de la vida ahora que hace un año. Realmente, muchas de las cosas y personas que quería conservar, no las tengo. Realmente, hay muchas cosas diferentes a lo que me imaginé hace un año.

Cuesta echar la vista atrás para mirar todo lo que has perdido durante el camino porque al fin y al cabo, muchas cosas que ya no tienes deserías tenerlas. Sin embargo, al mirar hacia atrás ves muchas más cosas de las que te querías deshacer y lo has hecho, en este caso, tu mirada es la de alguien satisfecho.